Evangelio de Mateo.
EL MENSAJE DE JESÚS ... La pesca milagrosa
Mucha
gente seguía a Jesús para escuchar lo que decía. Al pasar junto al lago, vio
dos barcos en la orilla. Los pescadores estaban lavando las redes.
Jesús
subió a la barca de Pedro y le pidió que la apartara un poco de la orilla, para
que la gente lo pudiera escuchar mejor. Al acabar, dijo a Pedro:
- Rema hacia dentro del lago y echa las redes
para pescar.
Pedro
respondió:
- Hemos estado pescando toda la noche y no
hemos recogido nada. Pero, ya que lo pides, echaré las redes.
Al cabo
de un rato habían recogido una cantidad tan grande de peces que las redes
estaban a punto de reventarse.
Tuvieron
que llamar a la otra barca, donde estaban dos hermanos, Santiago y Juan, para
que los ayudaran con el pescado. Llevaron las dos barcas de peces.
Al ver la
gran cantidad de peces que habían pescado, Pedro se echó a los pies de Jesús y
le pidió perdón por no haber tenido confianza en él.
Jesús le dijo:
- No
tengas miedo; desde ahora serás pescador de hombres.
Cuando
llegaron a la orilla, Pedro lo dejó todo y siguió a Jesús. A partir de ese
momento confió en Jesús y se convirtió en el más fiel de sus apóstoles.
Evangelio
de Lucas.
EL MENSAJE DE JESÚS ….Amar al prójimo.
“ Un hombre que andaba camino
de Jericó fue asaltado por unos ladrones.
Le robaron y pegaron, y lo
dejaron tirado en el camino muy malherido.
Casualmente, pasó por allí un
sacerdote del Templo y, aunque vio al hombre gravemente herido, cruzó al otro
lado del camino y se alejó con prisas, sin mirar atrás.
Llegó más tarde un levita que
se dedicaba al servicio del Templo de Jerusalén y, aunque se acercó para mirar
al hombre, en lugar de ayudarle, lo esquivó y pasó de largo.
Entonces llegó un samaritano.
Era un hombre de otra región, una región enemiga. Sin embargo, al ver al hombre
tan malherido, se detuvo para ayudarle.
Curó como pudo sus heridas y
lo subió a su caballo para llevarlo a un hostal, donde lo cuido ese día.
A la mañana siguiente, como
el samaritano tenia que proseguir su camino, le dio dinero al dueño del hostal
para que se ocupara de él hasta que pudiera valerse por si mismo.
También le advirtió que, si
el dinero no era suficiente, cuando volviera a pasar por el hostal, le pagaría
el resto. “
Evangelio de Lucas.
EL MENSAJE DE JESÚS ... El padre bueno
"Un
padre tenía dos hijos: el mayor era muy trabajador y el menor su herencia al
padre pidió y dejándolo muy triste, con el dinero lejos se marchó.
Pasando
muy poco tiempo, su dinero había malgastado y, cuidando cerdos, se arrepentía
de lo que había pasado.
Un día,
avergonzado, decidió a su casa volver, aunque no sabía qué era lo que allí iba
a suceder.
Su padre,
todos aquellos días, nunca dejó de esperarle y, cuando lo vio regresar, se
acercó a abrazarle.
Era tanta su
alegría que una fiesta organizó, porque su hijo había vuelto, y a todo el
pueblo invitó.
Receloso,
el hijo mayor a su padre recordó lo mal que se había portado el hermano menor.
El padre,
amoroso, con comprensión, al hijo mayor abrazó y le recordó la importancia del
perdón y de aprender del error.
Todos
habían aprendido la lección más eficaz: perdonar, rectificar y querer a los
demás. "
Evangelio de Lucas.
EL MENSAJE DE JESÚS ...Amaos unos a otros.
“Era día de
fiesta y Jesús se reunió con sus doce amigos para
celebrar la cena.
Antes de empezar, Jesús cogió
una palangana de agua y, arrodillado, lavó los pies de cada discípulo.
Jesús les dijo:
-Quiero que os cuidéis los
unos a los otros de la misma manera que yo cuido de vosotros.
Mientras que comían, Jesús
tomó pan y, después de pronunciar la bendición, lo partió, los dio a los
discípulos y les dijo:
-Tomad, comed; esto es mi
cuerpo.
Después tomo el caliz,
pronuncio la acción de gracias y dijo:
-Bebed todos; porque esta es
mi sangre de la Alianza, que es derramada por muchos por el perdón de los
pecados.
Jesús les contó que iba a
reunirse con Dios y les pidió que confiaran siempre en Él, pues nunca los
abandonaría.
Y les dio un mandamiento
nuevo:
-Amaos los unos a los otros
como yo os he amado. En esto conocerán todos que sois discípulos míos.
Al terminar la cena, Jesús
salió a rezar al huerto de los Olivos y habló con su padre para pedirle
fortaleza en aquellos momentos difíciles que tenia que vivir.
Mientras estaba sola, los
soldados arrestaron a Jesús y lo llevaron delante del gobernador romano.
-No veo ninguna culpa en
Jesús—dijo el gobernador.
Pero los que desconfiaban de
Jesús y no creían que Jesús era el Salvador querían hacerle daño.
Así que presionaron al
gobernador y este entregó a Jesús a los soldados.
Lo maltrataron y lo llevaron
al monte para clavarlo en una cruz.
Allí murió.
El primer día de la semana,
muy temprano, las mujeres se dirigieron a la sepultura de Jesús.
Alguien había movido la gran
piedra que la tapaba.
Entraron en ella y vieron que
el cuerpo de Jesús no estaba. Entonces, un ángel les dijo:
-No tengáis miedo. Jesús ha
resucitado. Dios le ha devuelto la vida.
Las mujeres corrieron a
decírselo a los apóstoles.
-¡Vive! ¡Vive! ¡Jesús vive!”
Evangelio de Mateo y Juan.
EL MENSAJE DE JESÚS ... La
Creación
" Al principio, antes de que
existiera el mundo, todo estacaba oscuro y en silencio.
Entonces,
Dios habló:
-¡ Que haya luz! ¡Que exista el día! ¡Que haya
un Sol!
Y llegó
la luz. Y dios vio que la luz era buena. Dejó la oscuridad para la noche, con
la Luna y las estrellas brillantes.
Dios
dijo:
- ¡Que haya cielo, tierra y mar!
Y así
sucedió. Y Dios vio que era bueno. Pero el mundo estaba vacío y silencioso. Y
entonces dijo Dios:
- Necesitamos plantas.
Y
crecieron las primeras hierbas y, después, flores, árboles y cosas buenas para
comer.
Dios vio
que era bueno, aunque no había criaturas que pudieran disfrutarlo.
Y de
nuevo Dios habló y, con su palabra, el mar se llenó de peces y seres que
nadaban. Animales de todo tipo poblaron la Tierra y las aves volaron por el
cielo.
¡Por fin
llegó el bullicio!
Dios vio
que todo era bueno, y quiso crear a las personas, los seres más parecidos a Él.
Por eso Dios creó a su imagen al hombre y a la mujer.
Los creó para cuidar el mundo y
disfrutar de él. Los creó para que cuidaran el uno del otro, y para amar a
Dios.
El hombre se llamaba Adán y la mujer,
Eva.
Todo
era bueno. Dios estaba contento y se tomó un descanso para disfrutar celo que había creado".
EL MENSAJE DE JESÚS ... Llega el Espíritu
Santo
" Un
día de Pentecostés, estaban todos los apóstoles reunidos junto a María y de
repente ...¡Fiuuuuuuu!
¡Fiuuuuuu!
Un viento impetuoso llenó toda la casa donde estaban.
Se
aparecieron lenguas de fuego que se repartían y se posaban sobre cada uno de
ellos sin quemarlas.
Era el Espíritu,
el Espíritu de Jesús: el Espíritu Santo. Todos quedaron llenos del Espíritu.
Ahora
comprendían todo lo que Él les había contado. Ya no estaban confundidos, ni
tristes, ni asustados. Sabían que Jesús no los había abandonado.
Se
sentían valientes, confiados y llenos de fortaleza y de una alegría que se
contagiaba a todos los que les rodeaban.
Los apóstoles contaban lo que habían vivido junto a
Jesús. Todos los que oían también querían ser sus amigos.
Los
apóstoles los bautizaban y recibían el Espíritu Santo. Eran los primeros
cristianos y Pedro cuidaba de todos.
Los primeros
cristianos vivían como una gran familia feliz. Compartían las cosas que tenían,
se ayudaban unos a otros, comían y rezaban juntos, y lo aprendían todo sobre Jesús.
Se reunían para partir el pan, como Jesús les había enseñado en la
Última Cena. Y el Espíritu de Dios estaba con ellos. Jesús estaba con ellos,
exactamente como había prometido."
Hechos de
los Apóstoles
EL MENSAJE DE JESÚS ... "Entrad
conmigo a la fiesta"
Los apóstoles
preguntaron una vez a Jesús quiénes estarían con Dios en la gran fiesta de la
vida para siempre, Jesús les dijo que llamará a algunos y les dirá:
- Venid
conmigo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de
beber, fui inmigrante y me acogisteis, estaba desnudo y me vestisteis, estuve
enfermo y me visitasteis, estuve en la cárcel y vinisteis a verme.
Ellos le
preguntarán:
- Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te
alimentamos, o con sed y te dimos de beber?
Y Jesús
les respondió: Cada vez que alimentasteis a un pobre, o le disteis de beber, o acogisteis a un inmigrante, o le disteis vestido, o visitasteis a un enfermo o a un preso, a mí me lo hicisteis.
Por eso, entrad conmigo a la fiesta de la vida eterna.
Evangelio
de Mateo
Los Mandamientos de la Ley de Dios
1º AMARÁS A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS.
Porque Dios nos ama, nos ha dado la vida, ha creado todas las cosas para nosotros, él es la fuente de toda bondad y de todo amor. Nuestra respuesta es Amar a Dios reconociendo su grandeza.
2º NO TOMARÁS EL NOMBRE DE DIOS EN VANO
El nombre de una persona es valioso y el de Dios es santo y debemos pronunciarlo siempre con respeto y no usarlo para decir mentiras. No debemos despreciar su nombre.
3º SANTIFICARÁS LA FIESTA
Dios nos pide que tengamos un día de descanso, de familia, un día para ayudarnos. Los cristianos dedicamos el Domingo y otras fiestas importantes a agradecer a Dios todos los dones que él nos ha dado. Esos días, al celebrar la Eucaristía, damos gracias a Dios por Jesucristo resucitado y crecemos en familia.
4º HONRARÁS A TU PADRE Y A TU MADRE
Este mandamiento nos enseña a respetar y ayudar a nuestros padres, y a agradecerles todo lo que nos dan.
5º NO MATARÁS
La vida es un don de Dios que hemos recibido a través de nuestros padres.
Solo Dios es señor de la vida, por eso todos debemos respetarla y cuidarla.
Respetamos la vida cuando no hacemos violencia, cuando no despreciamos a nadie.
6º NO COMETERÁS ACTOS IMPUROS
7º NO ROBARÁS
El respeto a los bienes de los demás es una norma básica de convivencia y solidaridad. Este mandamiento nos pide que respetemos a las personas y a sus bienes, respetando a todos los seres de la creación.
8º NO DARÁS FALSO TESTIMONIO NI MENTIRÁS
La verdad es como una luz que ilumina el camino. La verdad nos acerca a Dios y a los demás. Jesús nos llama a ser leales y sinceros, como él lo fue, pues la mentira produce dolor y sufrimiento.
9º NO CONSENTIRÁS PENSAMIENTOS NI DESEOS IMPUROS
Estos mandamientos nos enseñan a cuidar y respetar nuestro cuerpo como don de Dios.
Nos enseñan a respetar las diferencias entre hombre y mujer. Cada uno es diferente, pero igual de importante en dignidad.
10º NO CODICIARÁS LOS BIENES AJENOS
Jesús nos invita a ser generosos, a amar a las personas más que a las cosas, y a no andar preocupados por tener muchos bienes. "Hay mas alegría en dar que en recibir".
